Manteniéndonos fieles a las motivaciones bíblicas

Liderazgo Pastoral

2014

por Joel Comiskey

He estado en esta última semana en Cusco, Perú, dando una conferencia de iglesia celular en La Vid (The Vine). La Vid es una iglesia de habla hispana totalmente indígena, pero también es parte de la red de iglesias llamada “La Vinha” (la Vid en portugués) que se originó en Goiânia, Brasil. Me impresionó tanto ver a lo largo de la conferencia, el profundo compromiso de iglesia celular que existe dentro de la red de iglesias La Vinha. “Ellos realmente lo entienden”, me dije a mí mismo muchas veces durante la conferencia. Nadie puede llegar a ser un pastor o plantador de iglesias en

La Vid (y La Vinha) a menos que se inicie como un miembro celular, luego como líder de célula, supervisor de célula, trabajador de célula, y así sucesivamente. El movimiento La Vinha respira células. Estuve hablando con Marcelo, uno de los dos fundadores de la “La Vinha”, mientras daba la conferencia, y él me dijo que La Vinha nació con la profunda convicción bíblica de que la verdadera Iglesia del Nuevo Testamento debe ser basada en células. En otras palabras, el porqué del cristianismo del Nuevo Testamento se encuentra profundamente arraigado en el sistema de valores de “La Vinha.” La Vinha cree que el ministerio celular es la manera del Nuevo Testamento de hacer discípulos que hacen discípulos. Ellos entienden el porqué. Tristemente, muchos pastores y líderes no captan esto.

Muchos pastores “tratan” de convertirse en una iglesia celular con la esperanza del crecimiento de la iglesia debido a las células. La gran mayoría de las iglesias que prueban el ministerio celular para convertirse en iglesias más grande se decepcionan cuando el crecimiento simplemente no sucede tan rápido. Y la realidad es que sólo Jesús puede traer, un crecimiento duradero y cualitativo. Cuando un líder no entiende el propósito bíblico detrás del ministerio celular, es fácil caer en la trampa de poner énfasis en resultados externos que normalmente producen decepción y desilusión.

Otros líderes caen en la trampa de seguir un modelo en particular, en lugar de ser motivados por las razones bíblicas para desarrollar el ministerio celular. Los que siguen un modelo, inevitablemente tendrán problemas, tales como:

  • Problemas de transferibilidad. Lo que funciona en un lugar raramente puede ser transferido a otro.
  • Falta de creatividad. Seguir el modelo de otra persona frustra al pastor en la dependencia de la orientación innovadora de Dios.
  • Siguir el modelo de otra persona simplemente no motiva a largo plazo a las personas.
  • Convertirse en esclavo de alguien más: Aquellos que siguen un modelo se preguntan lo que el fundador del modelo está haciendo, en lugar de mirar a Jesús.

El ministerio celular no trata principalmente acerca de la célula, sino de hacer discípulos que sean moldeados, formados, y transformados a través del sistema celular. Como líderes entiendan este proceso, es una nueva, más pura motivación que se desarrolla y que obliga al pastor a ir hacia adelante debido a una nueva comprensión del porqué del ministerio celular. Al entender que la estrategia celular es principalmente acerca de hacer discípulos, el ministerio celular es posicionado dentro del marco bíblico y anima a los pastores a dejar de centrarse en los modelos externos y a dar prioridad a una bíblica ancla segura para el ministerio.