El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el hasta ahora director de la CIA, Mike Pompeo, pasa a sustituir a Rex Tillerson en el Departamento de Estado. La número 2 de Pompeo en la CIA, Gina Haspel, se convierte en directora de la agencia.

El presidente Trump y Tillerson habían confrontado importantes divergencias en temas de política exterior, fundamentalmente en lo tocante a Rusia, Irán y Corea del Norte. Tillerson consideraba indispensable demonizar a Rusia, se oponía a la ruptura del Acuerdo 5+1 con Irán y era contrario a todo diálogo entre el presidente Donald Trump y su homólogo de Corea del Norte Kim Jong-un.

La señora Gina Haspel es considerada unánimemente como una de las mejores espías de la CIA por sus propios colegas y es también unánimemente cuestionada por los políticos de Washington. La señora Haspel dirigió la cárcel secreta de la CIA en Tailandia y supervisó los horrores a los que fueron sometidos Abu Zubaydah y Abd al-Rahim al-Nashiri, lo cual le vale ser vista como una representante de la generalización de la tortura que caracterizó los tiempos del presidente estadounidense George Bush hijo. Es la primera mujer nombrada para asumir la dirección de la CIA.

Por su parte, Lawrence Kudlow, un ex miembro de la administración Reagan que se desempañaba últimamente como periodista en CNBC, podría reemplazar al dimitente Gary Cohn como presidente del Consejo Económico Nacional.