Un día después del Día Internacional del Orgullo LGBT y tras la polémica originada por la prohibición del gobierno local valenciano de Náquera, conformado por Vox y PP, de colgar banderas arcoíris, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado que "los homosexuales que votan a Vox no se sienten representados por la bandera de un lobby", pero sí lo hacen "por la bandera nacional".
Vox también exigió la retirada de las banderas no oficiales del balcón del Ayuntamiento de València y del consistorio de Logroño. En Burgos y Valladolid, donde tras el 28-M gobierna Vox con el PP, tampoco ondeó la enseña arcoíris. Ante esta prohibición, la Comisión Europea advirtió que estaría "al tanto" de las noticias aparecidas en la prensa sobre la retirada de banderas LGTBI.
En las administraciones solo tienen que aparecer las banderas legales"
Santiago AbascalPresidente de Vox
Abascal ha justificado la decisión argumentando que "en las instituciones solo tienen que estar las banderas que representan a todos", excluyendo las de cualquier colectivo y asociación. "No es cuestión de molestia", ha afirmado el líder de Vox, sino de que en los edificios públicos tienen que aparecer "únicamente las banderas legales". "Que la pongan en Turquía, donde se firmó el Convenio de Estambul", ha apuntado Abascal.
El líder de Vox ha añadido que "la sexualidad no lo puede ocupar todo" tal y como "quieren algunos corrompiendo a los niños en los colegios".
Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha quitado hierro a la retirada de las banderas afirmando que le gustan más "los derechos que las banderas". "Los derechos del colectivo LGTBI son sagrados", ha añadido Feijóo.
